Crónica III Cayon Trail (06/02/2016).

Tras no haber hecho crónica de la primera carrera del año, el Trail Castañeru Montés, toca no repetir y me pongo aunque sea bastante tarde a comentar como ha sido mi experiencia en el III Cayon Trail.

Una carrera algo atípica en su horario, sábado a las 16 horas. Y se nota horario, al no estar muy acostumbrados al mismo. Aderezado en mi caso en que no pude plantear la mañana en función de la carrera, y comí algo tarde y no lo más adecuado.

Antes de las 15 horas ya me encontraba en Infiesto, y aparcado a escasos 100 metros de la salida/meta. Lo primero recojo dorsal y pulsera con tarjeta-chip, lo dejo en coche para luego ponerlo todo al cambiarme, y así vuelvo a zona salida para tomar un cafetín. Café que hago en la buena compañía del compi del Club David. Luego más charla con otros miembros del Club, y a cambiarse de ropa, que va tocando.

Ya en faena, calentamos brevemente, y a disponerse en zona salida, donde se notaba presencia de corredores bastante buenos en este tipo de competiciones de montaña, todos ellos buscando en esta prueba ir afinando su preparación cara a retos mucho mayores. No hay en estas fechas muchos trails, y es una forma de ir cogiendo sensaciones y competir. Allí que me encuentro con el lector del blog Riki, con el que me saco esta instantánea:

Por mi parte el objetivo era divertirme, y como ya me planteé en Castañeru, volver de una pieza. A pesar de que no iría frenándome en bajadas, tampoco iba a asumir excesivos riesgos. La temporada no ha hecho más que empezar y no merece la pena hacerse un esguince de tobillo por arañar un minuto a este tipo de carreras.

Salida con cuenta atrás, y a cruzar el puente sobre río Piloña, y coger empedrada callejuela que enseguida pasa a camino puro y duro. Todo ello ya subiendo, y pasando debajo de carretera nacional. Foto de este inicio carrera:

Enseguida un bonito paso por una pradería, para continuar por más camino, y llegar al primer punto duro del día (si no lo había sido ya esas primeras cuestas nada más darse salida), una subida por ladera de bosque, toda de hojarasca, que hacemos en fila india.

Noto que puedo ir más rápido en esa ladera, pero no es plan de andar adelantando cuando vamos todos en fila india, sólo remontaba alguna posición cuando había espacio muy sobrado y los corredores precedentes se abrían de la trazada. Fue como un pequeño tapón, porque poco antes de este punto ya parecía haberse espaciado la carrera.

En este punto es donde me alcanza Roberto, y me pregunto donde andará Riki, al que desde primera subida por empedrado no he visto a ver, y no debe andar lejos por adelante o por detrás. Desgraciadamente Ya había abandonado por torcedura en una de las primeras bajadas.

Tras esto, toboganes por caleyas de tierra y hierba, muy divertidas y corribles, con algunas rampas de caminar. Y en una subida de nuevo por ladera, creo gano un par de posiciones que Rober no gana, y nos distanciamos unos metros, perdiendo referencia con él en cima Cayón, donde quizá fuese la parte más bonita del recorrido, con un bosque de pinos, con el suelo lleno de sus agujas, y una luz tan característica de estas zonas.

Antes de la cima, mucha ladera de monte, algún paso estrecho, con cuerda incluso. Y mucho terreno de hacer palanca con manos en cuádriceps. Trabajaron bien en esta carrea, si señor. Y se va notando algo el gimnasio, y mira que hago poco.

Tras esto, pensaba que ya sería todo para abajo, pero algunos toboganes más tuvimos que sortear, y no era bajar a todo tren. A parte de zonas más técnicas de bosque, donde había que bajar con cuidado. En esta zona Charly compañero del Club Correr Asturias me saca varias fotos, en las que parezco el propio Big Foot... observar velocidad de bajada, ni toco el suelo:

La verdad que me divertí bajando, tomando las lógicas precauciones para evitar torceduras o similares. Siempre digo que la temporada no vale un minuto menos en este tipo de pruebas. Sin miedo, pero sin locuras.

Avituallamiento en área recreativa, paso de tarjeta por un lector para toma de control, y a seguir corriendo. Ya aquí con más huecos, pero siempre con corredores a la vista y las típicas pisadas que oyes detrás que siempre agobian un poco porque no sabes si bajan o no más rápido que tú.

Llegamos a la zona de casas, un poco de asfalto, y de nuevo la zona por la que subimos en primera parte carrera, con camino de hojarasca y donde se podía dar zapatilla. Paso por la pradería de nuevo, esta vez más rápido que ya sabíamos lo que nos quedaba.

Foto chula en esta zona de pradería:

Foto a escasos metros ya de meta:

Y sin darse cuenta ya a los pies de Infiesto, con empinadas cuestas de tierra y cemento, con ánimos de conocidos y fotógrafos, saliendo al puente anterior a meta, entrando con fuerzas.

Tiempo final 01:27:09 y puesto 140 de 272 llegados.

Me volvía a meter en la primera mitad clasificatoria de una carrera, y esta con mérito por el nivel que había.

Curioseando datos de mis carreras, me doy cuenta que en mis últimas 5 carreras de Trail, en todas quedé de la mitad hacia adelante.... Cosa que en Medias Maratones ni de coña salvo en Gijón.

Creo que me voy a dedicar al trail señores, jajaja. El asfalto no es lo mío. ¡¡Tiembla Killian Jornet !!