lunes, 5 de mayo de 2014

Crónica IV Media Maratón de Gijón (03/05/2014).

Casi un año después, podemos volver a escribir una Crónica de una Media Maratón. En este caso mi 5ª Media Maratón. En pañales aún estamos en esta distancia. Poco a poco espero ir acumulando pruebas en esta distancia que me va gustando mucho.

Llegué muy pronto a Gijón, para aparcar bien, y doy fe de que lo hice con alrededores de zona Mestas aún desiertos de gente. Visita a la Feria del Corredor para recoger dorsal y camiseta, y regreso a coche para guardarlo hasta momentos previos a calentamiento. Aún eran las 16 horas aproximadamente y quedaba mucho para la carrera.

Por suerte en dicho viaje a coche, ya me encuentro con gente del Club, compartiendo con ellos a entrada de Feria Corredor, unos agradables momentos de charla. Muchos comentarios versan sobre el notable viento que sopla en esos momentos.

Llegan luego Valentín, Michi y Nacho, del Club Galgalugones. Nos fuimos a tomar el cafetín de rigor al que se unirían varios Correastures más.

Me convencen las “hormigas” del Galgalugones de que salga con ellos, que van ayudar a Nacho a bajar de 01:40. Y que van salir despacio, para ir aumentando ritmo progresivamente. Que aguantara algún kilómetro con ellos. Y así lo decido, porque no todos los días se corre con estos monstruos del asfalto y montaña, y pensando en que a la mínima que viera que el ritmo fuera elevado para mi descolgarme y seguir en solitario.

Vuelta al coche a quitarse chándal, chaqueta, ponerme medias compresoras, y colocar dorsal y chip. Por primera vez en una carrera me puse el dorsal a la primera. Imperdible a imperdible sin tener que repetir operación con ninguno. Mucho me acordé en esos momentos de mi compañero de fatigas Félix. El chip para no complicarme bien amarrado aunque medio colgando de zapatilla. Operación está muy rápida también.

Calentamiento de rigor, con los siempre buenos consejos de Valentín. Un crack en todos los sentidos. No faltarán ya nunca unos progresivos en mis calentamientos.

Ver foto con los Galgalugones y foto con otros Correastures antes de salida:



Casi sin darme cuenta dan la salida, creía que el movimiento de corredores era el típico para arrejuntarse todos un poco más. Pero no, era ya la salida. Pusimos Garmin en marcha al pasar por alfombrilla para tener siempre a mano tiempo real de carrera, y a darle zapatilla.

Desde primeros metros ya las “hormigas” del Galgalugones pendientes de Nacho, cogiendo ritmo, pero sin excesos. Primer km. a 04:59. Bien, se había hablado de hacerlo en 5. Perfecto. Vamos ganando ritmo en el falso llano hacia Viesques. Siguiente km. a 04:47, perfecto para el ritmo que yo quería llevar (en torno a 04:50). El tercero sale a 04:35 y comentamos que vamos muy rápido, y aflojan el ritmo. Yo ya empezaba con mis molestias en isquios izquierdos, y un ligero comienzo de flato. Ese kilómetro tan rápido podía hacer mucha pupa. Los siguientes kms. a 04:41 y 04:39, demasiado para mi body y mis cálculos de como podría correr.

Impresionante en primer avituallamiento como Valentín, Michi y Mino nos cogían las botellas de agua para Nacho y para mí. No nos dejaban ni hablar. Cada vez que comentábamos algo nos mandaban callar, jaja.

Pero como ya digo, con pierna molestando ya pero no impidiendo, y ese flato que quería salir, decido quedarme yo solo, porque me iba a reventar seguir su ritmo. Fue justo al pasar por delante Palacio Deportes. Aviso que me voy a quedar del grupo, se ofrece Michi a quedarse conmigo, le rechazo de plano, estaban allí para ayudar a Nacho (y vaya si lo hicieron). Y me pongo en modo autómata, mi garmincito y yo a gestionar resto carrera.

Sigo viéndolos delante un buen rato, lo que confirma lo acertado de decisión. Lo hice estando aún entero, y no fundido. Subo la cuesta del Piles bastante bien, y ese tramo para volver al Piles de nuevo me reconforta hacerlo con mejores sensaciones que en 10.000 de Octubre. Muchísima gente en este tramo, con mucho ánimo y ambiente. Una gozada pasar por ahí corriendo. Foto de justo antes de cruzar Puente Piles camino de Muro:


Paso por Muro, y sigo bien, a ritmos de 04:48/04:52. Además voy rodeado de mismos corredores, metro arriba/abajo durante un buen rato. Foto de paso por muro (desafiando a cámara):


Paso los 10 kms. en poco más de 48 minutos y entero. La pierna sigue con esa molestia, pero parece que no irá a más, y ya digo que no afecta a ritmo correndero.

Calco el km. 11 y 12 a 04:49. Y me empiezo a tirar flores mentalmente…. “vaya como calcas ritmos, vamos bien, podemos hacer marca, hay que reservar para apretar al final, que buena carrera estamos haciendo”. Y llegamos a subida a zona Calzada. Subida tendida pero larga. Bien de fuerza, haciendo ese km. duro en 04:54. Seguían sin aparecer los cincos en Garmin, habíamos dejado atrás la tachuela de la carrera, pero el miedo a Muro y viento no lo olvidaba.

La bajada de La Calzada a 04:41 e intentando no lanzarme. Y aquí, señores, en km. 15 acabó una carrera y empezó otra totalmente distinta. Noto que ya no voy tan bien de ritmo, y efectivamente pese a ser en parte favorable ruedo a 04:58. Los cincos amenazaban ya. Hago mis cálculos y pienso que aunque ahora ruede lo que queda en 5 pelado, haría un buen tiempo. Y siempre pensando que último kilómetro sería por debajo de 5 si había fuerzas (jaaaaaaaa). Ver foto de parte final bajada y mi mirada igual de baja. Habla por si sola que las cosas ya no empezaban a ir del todo bien:


Callejeo antes de entrar a Muro San Lorenzo, me pasa algún corredor, vamos gestionando esfuerzo. Y al entrar en calle que da a Muro un viento en contra que parecía te iba a detener. Y mirar por foto como iba yo ya…


Pegaba viento en Muro, pero al ser de lado (o eso parecía) no era tan sumamente molesto. Problema era que no iba ni para atrás, y encima notaba una especie de bulto bajo planta pie derecho. Pensaba en doblez calcetín. Y cada vez que pisaba lo notaba, y pensaba que me estaba haciendo una superampolla a cada paso. Lo que nos faltaba. Fundido, isquios tocando narices, y ahora esto. Pero había que tirar para adelante.

Me pasaron muchos corredores en Muro, ya no digamos en calle que lleva a Molinón. Pienso en parar a arreglar lo del pie, porque era como apoyar pie sobre una piedra a cada zancada. Pero pienso que como pare a ver quien arranca luego y como, y decido sufrir así y hasta meta. En ese punto, justo antes de Molinón me pasa la liebre de 01:45 y toda su tropa, cuestión que estaba esperando momentos antes, y era algo que me animaba, saber que aún estaba en tiempo de 01:45. Pero me pasan como aviones y ni atisbo de seguirles que hago.

Tras esto, y ya en vuelta a zona Plaza de Toros, noto que vuelvo a ir en zona que me corresponde. Ya no me pasa tanta gente, y me veo en ritmo general. La carrera me había puesto en mi sitio. Y es que ritmos que marcaba en últimos kilómetros no eran de ir por delante de liebre de 01:45 y gente que rodara en ese ritmo. Incluso había algún corredor caminando, y algunos con peor suerte como Tano, al que pude saludar, de retirada desgraciadamente ya con dorsal en mano.

Justo en km. 20 último avituallamiento, y donde nunca bebería, a falta de 1.000 metros para entrar a meta, donde ya pensarías en cambio de ritmo para arañar segundos a crono, pues, hubiese matado por aquella botella de agua. Le di dos buenos tragos. Síntoma de lo mal que lo estaba pasando. Y a entrar en Mestas con parece que algo más de fuelle. En esta foto entrando en Mestas no parezco ir tan mal, salvo por detalle ojos cerrados…. Jaja.


Y otra foto pasando delante de grada hípico:


Me arrastro literalmente para pisar el tartán, y comprobar que hay trecho aún a meta. Y sacando orgullo consigo acabar lo más fuerte posible. Paso arco meta, y paro Garmin comprobando que al menos no nos metimos en el 01:46.

Recogida de bolsa avituallamiento, bebida isotónica y a tirarse al prado a desfallecer un poco, y estirar algo. Cosa que sólo pude bien con piramidal, no encontré donde apoyarme para isquios y los estiré un par de veces estirando pierna tumbado.

Camino al coche muy dolorido en general, y al bajarme en garaje creía que no caminaba. Hago un Chiquito de la Calzada para poder llegar a ascensor, y por fin, ya en casa.

Ahora, lo importante, que molestias que tengo en isquios sean sólo “resaca” carrera, y no volvamos a revivir viejos fantasmas. Toca estirar muy mucho esta semana, y temblando a ver como me encuentro en momento de retomar entrenos.

Saludos sufrinderos.

5 comentarios:

  1. Jolín, vaya envidia esos kms. con Mino y los Galga. Genial.

    Por lo demás, ya te lo he dicho todo: buena carrera viniendo de donde venias y ahora toca recuperarse.

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  2. En la 5ª foto, la de la mirada al suelo bajando la calzada, no consigo verte por más que miro.

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    1. Lo peor es que mira la pendiente favorable de la calle. Aunque he de decir que ahí no iba tan mal como muestra la foto. Fue justo por ahí donde noté que empezaba a ir un pelín más lento. Luego ya fue un pelón.

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    2. ¿Calle?, ¿pendiente?. ¿De que hablas?. Solo tengo ojos para ella.

      :-)

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    3. Yo es que soy tímido, y para adelantar a un chica me ruborizo y bajo la cabeza. Eso es todo.

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