¡¡ Por fin !! Ya
puedo escribir la crónica de una Media Maratón. Ya debutamos en la distancia.
Sólo por esto muy contento. Pero, es que el debut fue mejor que soñado, y paso
a contaros ahora mi experiencia en estos maravillosos 21,1 kilómetros
trubiecos.
Para empezar los datos,
sorprendentes e inesperados. Tiempo final de 01:43:52,
que quedará grabado por siempre en mi memoria al ser mi primer tiempo en una
Media Maratón. Pero más si cabe por haber conseguido hacer una media de 04:55
min/Km. Algo impensable ni siquiera en
mis mejores expectativas. Puesto final 165 sobre 204 llegados a meta. Decir que
esperaba más participación, en torno a 300 al menos, pero por los motivos que
sea “sólo” hubo unos 226 inscritos.
Empiezo a contaros como transcurrió una jornada maravillosa,
disfrutada de principio a fin, y que quedará guardada en mi memoria para
siempre.
Llegué a Trubia acompañado de mi suegro, que tuvo el detalle
de pasar esta jornada deportiva conmigo, sobre las 09:40 horas. Ya que había
que recoger dorsal y chip con antelación a salida según instrucciones
organizativas. Tras recogerlos, me encontré con mi fiel lector de este blog
Félix, quedando para vernos en salida, ya que íbamos a hacer esta Media juntos.
Fuimos mientras a tomar un café antes de calentar para la salida. Esto del
cafetín previo a las carreras se ve que es buena medida porque los dos únicos
bares de la zona de salida, estaban plagados de corredores tomando café en sus
distintas variedades.
Allí pude saludar a mi colega de fatigas laborales durante
bastantes años, Michi, del Club Galgalugones. Que posteriormente me llevó a
conocer a los futuros compañeros de Club correndero, el recién estrenado Club
Correr Asturias. Ya os comentaré en otro artículo del blog sobre este club y mi
inscripción en el mismo.
Dan las 10:40, y me cojo del coche la ropa con la que iba a
hacer la carrera, colocación con los típicos nervios del chip en cordones
playero, y a calentar un poco. 10 minutos suave, que a 10:50 había que estar en
salida.
Salida en calle algo estrecha, pero como no éramos muchos
más de 200 fue llevadero. Homenaje a atleta local fallecido este año, y por
fin, tras unos minutos interminables, pistoletazo de salida. Todo este rato ya
con Félix para hacer la carrera juntos, en busca del objetivo de poder bajar de
la hora y 50 minutos.
Pequeño recorrido por calles de Trubia y ya salimos a la
carretera, en zona donde comienza la Fábrica de Armas. Por dicha carretera que lleva de Trubia a
Proaza seguiríamos hasta cruzar en San Andrés el puente de la Senda verde, y
volver por este a Trubia de nuevo. Luego otra vuelta por misma carretera y
senda, pero cogiendo esta última por acceso diferente al puente. En resúmen,
ese era el recorrido.
Primeros dos kilómetros bastante agrupados aún, a ritmo en
apariencia cómodo, similar a otros corredores que circulaban delante y detrás.
Yo no veo el paso por el km. 1, le pregunto a Félix y me dice que ya lo
pasamos, que comentan que en 04:42… Me parece una barbaridad de rápido, y ya en
km. 2 si me fijo y veo que llevamos 9 minutos y pico. Pienso en seguida que
estamos yendo muy rápido, pero sensaciones no reflejaban ese ritmo que marcaba
reloj.
Vamos ya dejando atrás Trubia, y empieza algún pequeño
repecho muy ligero, y en general un falso llano, que pensaba que podía hacer
pupita en la segunda vuelta. Pasan kms. 3 y 4 y seguimos por debajo de 5 el km.
de media. Decir, que para nuestro objetivo de bajar de la hora y 50 minutos
deberíamos ir a 5:10 el km. Por lo que cada kilómetro que seguíamos en este ritmo
era ir ganado tiempo que nos podía ser útil en caso de bajón en segunda parte
carrera. A pesar de eso, hablo con Félix y le digo que hay que intentar no
lanzarnos en estos kms. siguientes. Así lo hacemos, con ayuda de otro corredor
conocido de Felix, que se nos une, y con el que haríamos bastantes kilómetros juntos.
En esos momentos, km. 4/5, el cuerpo me
decía que podía ir aún más rápido, pero la cabeza acertadamente lo frenó.
Estábamos corriendo por debajo de 5 el km., llevábamos minuto y medio de margen
en esos momentos sobre objetivo de menos de 01:50. Me encontré muy cómodo en
este grupete de 3 que formamos. Y llegamos bastante bien de fuerzas a la cuesta
que da acceso al puente para entrar en la senda. Ese tramo penaliza los
tiempos, y entramos en la Senda de regreso a Trubia, km. 6 en 29 minutos
largos.
Luego, en senda que en teoría el terreno es llano picando
para abajo, fuimos cogiendo más segundos de nuevo en cada kilómetro para
nuestra buchaca. Daba moral ver que seguíamos rodando por debajo de 5 el km. en
previsión de poder pasar malos momentos en la segunda vuelta.
El km. 10 creo lo hicimos en 49 minutos y pico, no estando
seguro de los segundos. Comentándole jocosamente a Félix que ya habíamos
mejorado nuestros tiempos de la Divina Pastora de Oviedo. Y el kilómetro 12 por
debajo de la hora de carrera. Todo iba viento en popa, mucho mejor de lo
esperado. Ya que yo iba calculando los pasos por kilómetros para 5:10, y ya
teníamos en algo más de mitad de recorrido más de 2 minutos de margen sobre
bajar de hora y 50. Osea, que podíamos en segunda parte rodar a 05:10 cuando
hasta ahora estábamos por debajo de 5 el km, y todavía nos sobrarían 2 minutos
para bajar de la marca buscada. Me salía que teníamos que ir a unos 05:20 y
algo el kilómetro lo que quedaba de carrera para peligrar nuestro objetivo.
Esto daba una tranquilidad brutal, más si cabe sabiendo que había guardado
fuerzas en primera vuelta.
Entramos de nuevo en Trubia, y giro en el primer puente para
de nuevo coger la carretera. Empezaba la segunda vuelta, y además quedaba ya
menos de la mitad de carrera.
En esta parte ya estábamos en soledad Félix y yo, con algún
corredor muy a lo lejos por delante y
los de detrás bastante separados también. Y así seguimos esos kilómetros 13 y
14, a ritmo aparentemente cómodo. Pero poco antes del km. 15 aproximadamente al
ponerme un poco por delante para tirar, Félix me dice que tire yo sólo. Le contesto que
no iba a correr más fuerte, que sólo me ponía delante, pero insiste en que tire
que empieza a ir un poco mal. Como me encuentro bien decido tirar solo para adelante, tenido
como referencia un par de corredores, que en breve tiempo logro superar. Ahora
ya sin compañero de carrera, sin nada que hablar ni comentar, sólo me queda
consultar el crono a cada paso kilométrico para ver las opciones de marca que
podemos hacer. Marca que empiezo a visualizar en 1 hora y 45 minutos cuando paso
el km. 15, me quedan “sólo” 6, y sigo por debajo de 5 el km. tendría que hacer esos 6 kms. restantes en más
de media hora para no lograr acabar en ese nuevo objetivo que la carrera me
ponía en la mano. Aprovechamos que me notaba fuerte para hacer buen final de
tramo carretera, y ya en Senda, con terreno aún más favorable defender la renta
ganada y poder apretar al final en busca de una marca que no imaginaba.
En la Senda, sin nadie por delante, nadie por detrás, la
soledad del corredor, pero en medio de bonitos parajes, a mantener un ritmo
vivo pero cómodo, y seguir comprobando que los kms. caían, y la media seguía
por debajo de 5 el km.
Se me hizo largo la aparición del km. 19, fue quizá mi peor
momento, no acababa de llegar ese guarismo en el que ya se podía empezar a
forzar algo ritmo sin temor a un desfallecimiento.
Una vez ya en él, apretamos un poquito, guardando siempre
para kilómetro final, para entrar en meta con fuerza. La moral estaba a tope y
con ganas de darlo todo, ya que la estimación de tiempo era de poder bajar
incluso de la hora y 44 minutos. Este era el nuevo e insólito objetivo. Y ya sabiendo que iba a hacer una primera Media Maratón impresionante, no tenía ningún
miedo de poder forzar en busca de la mejor marca posible. Y así lo hicimos.
En la recta ancha de entrada a meta pasé a dos corredores
más, y pude empezara sentir los ánimos
desde la llegada y las primeras voces conocidas que me decían que muy bien,
sorprendidas de mi fenomenal tiempo.
Entrada triunfal en meta, o eso creía…. Porque fue cruzarla
y oir el “pib” del cronometraje electrónico, sentirme algo mareado, como con de
ganas de vomitar…. Tuve que sentarme donde buenamente puede, y empezar a
recuperarme un poco. De veras pensé que me podía dar un pachungo, pasé un par
de minutos asustadillo. Por suerte, todo quedó en un susto, y pude pasar a recoger
mi bolsa de corredor, y luego ver que Félix había conseguido el objetivo
entrando en una hora y 47 minutos.
Jornada redonda, que dio paso a una tarde de piernas
doloridas, pequeña diarrea, y ya hoy unas buenas agujetas. Pero todo me sabe a
gloria bendita.
Por supuesto, como podréis pensar, ya con ganas de repetir.
Os dejo captura de la clasificación donde aparece el mendas lerendas,
encabezando página:
Y aquí el enlace a toda la clasificación completa:
Saludos más correnderos que nunca.